Viñedos y Bodega Marcelino Serrano

Con una vocación y una pasión muy grande ha iniciado esta bodega su andadura comercial en Alcalá la Real, perteneciente a la Comarca Sierra Sur de Jaén, con Indicación Geográfica Protegida Sierra Sur de Jaén por la que esta bodega familiar de Marcelino Serrano y Blanca María Serrano, están luchando desde el principio para crear creando la infraestructura necesaria para que esta mención de calidad sea un hecho.

Quienes somos

EL SUEÑO DE UNA FAMILIA

El sueño de una familia. Marcelino Serrano puso todo su empeño, hace ahora más de 35 años, en producir vino en un territorio en el que ya en época de dominación árabe se elaboraban caldos.

La bodega y los viñedos situados en una meseta a dos kilómetros de Alcalá la Real, Paraje del Cascante, con vistas extraordinarias hacia la Sierra Sur de Jaén y al Valle de la Fuente del Rey. La bodega y viñedos se integran de forma espectacular en el paisaje, en el que destaca una magnífica Atalaya Cristiana denominada Torre del Cascante.

EL VITICULTOR

      Marcelino Serrano, ya de niño era viñuero, con su padre guardaba las viñas de la familia y vecinos. Tuvo esa inquietud de recuperar la tradición vinícola que se perdió en nuestra zona de Alcalá la Real, la cual empezó como un hobby de tiempo libre. Aunque compaginaba los viñedos con su trabajo, fue tras su jubilación cuando empezó a dedicarse por completo hacer su sueño realidad: Hacer su propio vino de Jaén.

Tiene cursos de vitivinicultura y enología en IFAPA Centro de Cabra (Córdoba),  además de otros cursos realizados en Rancho de la Mercé de (Jerez de la Frontera), Haro, la Rioja y en Villafranca del Penedés.

      Marcelino representa en la bodega la experiencia, sus cepas viejas. Él está más dedicado al campo y todas sus labores como son los tratamientos, curas, podas, aunque le sigue enseñando actualmente todas las labores que se realizan a su hija su hija Blanca la cual quiso acompañarle en este proyecto.

Tras mucha formación, trabajo, constancia y pasión al mundo del vino, con el resultado de esta gran bodega después de más de 25 años que ha montado con todos los conocimientos adquiridos y una calidad impresionante en los vinos y caldos que actualmente se elaboran en la bodega. Él mismo cataloga sus vinos como calidad, con aromas, fermentaciones lentas, coger la uva en el momento óptimo, un vino singular, distinto, diferente, con historia y un vino para disfrutarlo bebiendo y no para emborracharse.

      Después de poner un campo de experimentación con muchas variedades como Jaén Negro y Torrontés que eran las uvas que daban unos vinos fantásticos y que desaparecieron con la enfermedad de la filoxera y que a día de hoy han conseguido recuperar, siguen con la experimentación de variedades de uvas Cabernet Sauvignon, Tempranillo, Petit Verdot… con viñas ya de más de 20 años.

       Marcelino Serrano resume en pocas palabras un trabajo de saber lo que quieres, constancia y no desfallecer sabiendo que detrás de ti está la razón de crear un vino de calidad de todos los valores que tenemos al alcance. Busca querer modernizarse y adaptarse a las nuevas tecnologías con la gran suerte y ayuda de su hija Blanca por transmitir el cariño y conseguir este gran proyecto.

      Consejos que daría Marcelino a esas personas que quieren comenzar un proyecto como una bodega o relacionado con el vino: ”primero saber que es un proyecto complicado, tienen que creer en el negocio, gustarle el vino no para emborracharse si no para disfrutarlo, tener materia prima, los pasos que se den que sean cortos pero bien dados y sobre todo calidad y buen servicio a los clientes”.

LA ENÓLOGA

       Blanca María Serrano Serrano Ingeniera Técnico Agrícola con la especialidad en Industrias Agrarias y Alimentarias por la Universidad de Almería y Licenciada en Enología por la Universidad de Córdoba, es la renovación, el relevo generacional que quiso acompañar a su padre en su proyecto y por eso dirigió sus estudios para trabajar con él. Desde su infancia recuerda estar con su padre en el lagar pisando uvas con sus botas, el olor del vino y el ambiente.

       Además de ser la enóloga, repartidora, vendimiadora, podadora y todo el proceso que lo hace entre ella y su padre, excepto la recolección y algunas labores de poda que contratan a personal. Al pasar por todas las fases de la producción del vino desde el cuidado del viñedo, la poda, tratamientos elaboración de los vinos, seguimiento de su crianza, comercialización, es una tarea multidisciplinal mejor que un trabajo monótono. Ella más dedicada a la parte técnica aunque actualmente sigue aprendiendo de su padre las labores de poda de las viñas y todo el trabajo en el campo.

     Siempre hay que seguir innovando y sacar adelante nuevos productos como son vinos ecológicos para el mercado diferencial de gente que esté dispuesta a valorar un producto con el medio ambiente, como es el consumismo porque se prefiere consumir menos pero mejor.

     La cantidad mínima de residuos en el medio y en el producto final, cuidando todo como no gastar energía. Se riega la viña con energía solar de nuevos paneles solares, respeto al medio ambiente que estará en la viña. Una mentalidad de producto natural que va a influir en la salud del consumidor.

Algo curioso y que no todo el mundo conoce es su faceta y la afición a las carreras de montaña ya que es la corredora Andaluza con mayor éxito de todos los tiempos. Siempre le han gustado los deportes de resistencia y tras apuntarse a un club, competir y entrenar mucho se presentó a varias competiciones junto con sus compañeros tuvo la recompensa de tener premios a nivel Nacional e Internacional siempre como un complemento a su trabajo.

Teniendo un símil con su trabajo es la constancia, disciplina, creencia en hacer lo que haces, lo que te gusta, apostar tu tiempo y energía en hacerlo, al final tiene su recompensa con el futuro que tiene y con el que ahora mismo está disfrutando y apostando en su objetivo de hacer grandes vinos.

 

25 años en el mundo del vino

  • Más de 25 años produciendo vino.
  • Ubicada en la Sierra Sur de Jaén.
  • Recuperando variedades de vid.
  • Experimentando y aprendiendo.

Es un negocio familiar en el que hay un compenetración muy grande entre Marcelino Serrano y Blanca María.

Intentan entre los dos recuperar el prestigio de tuvieron sus antepasados recuperando variedades de vid que ya tenían en la Edad Media, de las cuales se hacían vinos muy apreciados incluso por la Corte. Tenían fama en toda España.

Empezaron la industria oficialmente en el año 2002 a elaborar vinos tranquilos a partir de cosecha propia. Actualmente en fase de ampliación de viñedos y bodega. 

Es mucho más fácil controlar el proceso productivo siendo una propia ya que hay esa puesta para hacer vinos de calidad, además tienen todas las condiciones para hacerlo como es el microclima, la altitud, la tierra, buenas tierras para cultivar la vid y sobre todo una de las fortalezas es la ilusión y las ganas del proyecto para salir adelante.

Hay una hectárea aproximadamente de viñedo en ”El Cascante” Alcalá la Real, el cual es un campo experimental con más de veinticinco variedades diferentes de calidad, cabernet-sauvignon, tempranillo, graciano, garnacha, syrah, pinot noir, merlot, chardonnay, garnacha blanca y moscatel, etc, que vinificadas por separado y mezcladas a conveniencia producen unos vinos estructurados y muy afrutados que dan por resultado unos excelentes vinos de autor.

También cuentan ya con aproximadamente cuatro hectáreas de viñedo en ”Las Casas de Joya” Mures, donde está todo destinado al cultivo en ecológico.

Debido a la demanda del mercado, clientes de Centro Europa, Países como Alemania, Países Bajos, Bélgica incluso Francia quieren apreciar vinos diferentes de autor que cada año son diferentes y distintos aunque la elaboración sea la misma.

 

 

Vinos de Jaén con personalidad y una bodega que cuida cada pequeño detalle.

Muy recomendable el Privilegio de los Reyes Católicos. Un vino muy sabroso, bien constituido, equlibrado y fresco en el paso de boca. Final largo y maduro. Elegante y con personalidad.